
¡LO MÁS CHIVA!
Desde que tengo memoria, utilizo la palabra “chiva” para describir todo tipo de situaciones en mi vida. Obvio que no me refiero a alguien que se pone bravo, sino a todo aquello que llama nuestra atención, que nos parece interesante o, como dirían muchas personas hoy, algo “cool.” De hecho que al pensar en la palabra “chiva”, se me vienen a la mente muchas otras palabras que son parte del lenguaje coloquial del costarricense, por ejemplo, “fresa” puede referirse a algo “chiva” o “tuanis”, que la mayoría de las veces sirve como sinónimo de algo “chiva.”
Tal vez yo no sea la persona indicada para referirme el significado de estas palabras porque quienes más las utilizan usualmente son los jóvenes y yo ya estoy llegando al cuarto piso, pero me quiero aventurar a proponer que aquello que es “chiva” lo ha sido siempre y no tiene por qué cambiar según la persona o la época. Lo “chiva” se parece a la jacket de mezclilla, siempre cumple, siempre se ve bien y nunca desentona. Yo no me trago la historia de que absolutamente todo pasa. Hay algo que no pasa y el interés que despierta no depende exclusivamente del contexto. Es obvio que de acuerdo con nuestra edad y nuestros entornos existen cosas que nos parecen más interesantes o utilizables que otras, pero definitivamente hay ciertas prácticas que siempre hacen la diferencia.
“El amor derrite las barreras
más poderosas”
Quiero hablarles del amor como lo más “chiva” que existe y que siempre existirá. La Biblia nos enseña que Dios es amor y, como Él es amor, de Él podemos aprender a amar a los demás. Dios todo lo soporta, Dios no siente envidia, Dios desea lo mejor para nosotros y es paciente. Díganme ustedes, si estas características no son “chivas”. ¿Pasarán de moda? El amor es aquello que perdura para siempre porque se apodera de nuestros corazones y nos hace soñar.
A mí me gustan los deportes y he practicado algunos bastante extremos, sin embargo, no es más “chiva” bajar una ola de tres metros a que alguien te regale la mitad de su almuerzo. La generosidad conmueve e impacta. Hace unos años, no entiendo cómo, me tiré de un paracaídas. Fue algo intenso, pero ahora que lo analizo nunca tan intenso como cuando un grupo de personas de mi iglesia y de mi familia se pusieron de acuerdo para ayudarnos con el dinero que necesitábamos para ir a traer a mi hija a África. Es que el amor todo lo soporta y todo lo entiende. Nada puede compararse con el “rush” que se siente en el corazón al experimentar el amor al ver a personas quitarse la comida de sus bocas para bendecir a alguien. En la Biblia en el libro de 1 de Juan se nos enseña que no podemos decir que amamos a alguien cuando hacemos lo contrario, el amor se traduce en obras, obras que gritan y comunican cariño. Amar consume todo acerca de nuestro interior y eso es “chiva”. Hay un mal entendido en algunas personas con que el servicio o el sacrificio desgastan, pero eso funciona al revés, más bien te edifican.
“La misericordia y el perdón
siempre están de moda.”
Todo mundo quiere ser “chiva”, pero pocos entienden que el secreto está en ser amoroso. El amor derrite las barreras más poderosas. No solo los “hippies” o los “metaleros” valoran el amor, sino también los “nerdos”, los que andan en patineta y los trabajan en bancos. Una mujer sabia prefiere a alguien amoroso que a alguien muy guapo por la simple razón que nos da el apóstol Pablo, todo pasa menos el amor. Piensen en un chicle, no importa cuán rico sea si dura muy poco y, entonces, deja de ser apetecible. El verdadero amor es fiel, es constante y se mantiene a pesar de las circunstancias. Dios es tan “chiva” que no nos pone regulaciones para ser parte de su familia, lo único que nos pide es fe.
El punto está en cómo recibir ese amor y así darlo a los demás. “Dios es luz y en Él no hay oscuridad.” Si nos acercamos a Dios Él se acercará a nosotros y su gracia borrará nuestra maldad haciéndonos vasijas llenas de amor. Nosotros no merecemos ser aceptados por Dios, pero Él nos ama tanto que, cuando ve nuestro arrepentimiento por haberle dado la espalda y nuestras intenciones de conocerle, corre hacia nosotros para abrazarnos. Si hemos disfrutado de un buen abrazo, imagínense disfrutar del abrazo de Dios. Este es el ciclo “chivísima” que Dios nos enseña, que a muchos nos ha costado comprender: Dios nos espera con amor, nosotros nos volvemos a Él, Él nos recibe con gracia y la gracia que recibimos de Dios la pasamos a los demás. ¡Esto sí es “chiva”! ¡Esto sí que es poderoso! Esto requiere valentía y el amor de Dios nos hace relevantes siempre, porque la misericordia y el perdón siempre están de moda.
Ayer en una reunión con unos amigos estuvimos hablando de cosas “chivas”, un amigo acababa de ir a un paseo a Nosara para andar en bicicleta. El otro amigo venía llegando de los Estados Unidos y nos estaba contando acerca de todas las cosas raras que vivió alrededor del Covid 19 en ese país. Pasamos un buen tiempo juntos, pero lo que realmente nos cautivó y llamó nuestra atención fue cuando uno de nosotros decidió hablar de lo que dice la Biblia en Colosenses 3:14, “Vístanse de amor porque es el vínculo perfecto.” Este versículo nos puso a meditar; es muy gráfico, para vestirse de algo lo más lógico es quitarse lo que uno lleva puesto. Es dejar las vestiduras antiguas para así con alegría vestirnos con amor, un amor que perfectamente nos une con los demás.
Para mí lo “chiva” de vestirse de amor, que es el vínculo perfecto, es el reto, pues no nos permite fijarnos en nosotros y vivir con egoísmo. Si tenemos amor hay vinculación, el amor trae unión, ya no hay segmentos, sino una sola comunidad. ¿Qué puede ser tan “chiva” como la diversidad y la variedad de tradiciones?
“La generosidad conmueve
e impacta.”
Tal vez a ustedes no le guste andar en bici, tal vez no les llamen la atención las jackets de mezclilla ni surfear o nada de lo que a mí me mueve, pero de una cosa estoy seguro, lo que ustedes consideren “chiva”, lo que les llama muchísimo la atención y les sorprende nunca será tan “chiva” como conocer a Dios, recibir su amor perfecto y pasarlo a los demás. Nuestra cultura necesita redefinir lo que es realmente “chiva”. Todo eventualmente pasa de moda o se vuelve viejo para nuestras vidas, pero el amor que Dios nos ofrece es para siempre.
Los invito a tomar una decisión liberadora, dejen de tratar de ser “cool” y de tratar de tener todas las cosas “chivas”, mejor busquen a Dios, quien promete que poniéndolo a Él de primero nos dará todas las cosas que necesitamos. En este año se nos han caído todas las predicciones, se nos han desmoronado todos los planes, confiemos en Dios, en lo que Él dice que vale la pena y que nunca pasará.